Fuimos a por lo bueno y…
A pocas semanas de acabar el año nos dimos cuenta de que el sentir general de la gente que nos rodeaba era el de que el 2014 había sido un año para olvidar. El enésimo año de la crisis, con el paro por las nubes, casos de corrupción aflorando a lo ancho y largo del país y lo que es peor: con pocas prespectivas de que la situación fuera a cambiar en un futuro cercano.
Nos daba una rabia tremenda que las circunstancias del momento provocaran que despidiéramos el año que nos dejaba y entráramos en el nuevo con esa extraña mezcla de enfado, impotencia y apatía generalizada y quisimos aportar nuestro granito de arena para impedirlo.
Se nos ocurrió buscar esas pequeñas grandes historias que ocurren cada día a nuestro alrededor sin que reparemos en ellas, historias que hablan de lo poco extraordinaria que es la buena gente. Historias como la de Dylan, un niño de 8 años que hizo algo tan extraordinario como esto por su amigo Jonah; la de Jamie, un joven que hizo todo esto para encontrar a Katie, esa chica de la que se enamoró en un avión o la de este policía que quiso demostrarle a sus vecinos lo mucho que se preocupaba por ellos.
Recopilamos estas y otras muchas historias especiales que ocurrieron durante 2014, las ilustramos e imprimimos en ellas nuestro sello personal. Las metimos en sobres y las dejamos por toda la ciudad a la espera de que las fueran encontrando. Perdimos la pista a muchos de los sobres pero pudimos observar como algunas personas encontraban nuestras historias y ¡sonreían! Objetivo cumplido – nos dijimos – hemos conseguido instalar un buen recuerdo de 2014 en algunas personas.
Pero fuimos más allá. Queríamos salir de la ciudad y llegar a más gente. Creamos www.lobuenode2014.com e ideamos el Generador Instantáneo de Momentazos para Compatir, una aplicación que permitía a quien quisiera, crear y compartir su propia postal personalizada con sus propios momentazos del año.
En los días que la campaña estuvo en funcionamiento, cientos de personas crearon y compartieron sus postales personalizadas con esos instantes que hicieron que el 2014 valiese la pena.
Gracias a ellos, en Goliat, acabamos el año con la sensación de que en 2014 también pasaron miles de cosas buenas. Historias que merece la pena contar y promocionar. Así que, sí, hemos empezado 2015 ganas de dar lo mejor de nosotros mismos y con la esperanza de llenarlo de pequeñas grandes historias: las nuestras y las tuyas.
Ahora más que nunca, ni te imaginas la de cosas que podemos hacer por ti.
Dale al play y descúbrelo
